Este libro reúne los trabajos clásicos de Pierre Bourdieu -lejanos en el tiempo, pero siempre vigentes y actuales- sobre la tarea y el compromiso del investigador social, sus herramientas de combate, su papel frente a la legitimación del poder real y simbólico operando en las prácticas sociales y entre los sujetos-objetos del conocimiento. En palabras del autor: «los intelectuales deben dotarse de medios de expresión autónomos, independientes de los requerimientos públicos o privados, y organizarse colectivamente para poner sus propias armas al servicio de los combates progresistas».