¿De dónde proviene la inusual intensidad de este libro, su belleza inquietante? La lectura es su método, la escritura es su tema. Los nombres propios y las obras son sus materiales. Puede tomarse cada capítulo como una acabada contribución al estudio de un gran autor; explorará en cada uno de ellos un tema. Con Joyce será la identidad y el tiempo; con Kafka, la ley y el cuerpo; con Hanna Arendt, la muerte y la política; con Sartre, la literatura y el compromiso; con Valéry, la realidad, el conocimiento y el lenguaje; con Freud, el destino del afecto y la subjetividad. Lyotard agita estos textos, lo pulsional será el fundamento de su pensamiento crítico, y dará a esa facultad un nombre: infancia.
Reseña