Históricamente, la temática de este trabajo se ha abordado desde diferentes enfoques. A mediados del siglo pasado, era común hablar de ¿selección y adquisiciones¿, entendidas como el proceso destinado a crear y acrecentar el fondo documental de una unidad de información. El énfasis se ponía en determinar las fuentes más adecuadas para elegir los materiales incorporables, la opción entre los tres tipos tradicionales de obtención de materiales (compra, canje, donación), los procedimientos indicados para cada uno de ellos, así como para la encuadernación y el descarte. Hacia fines de la década de 1960, las bibliotecas universitarias y públicas de Estados Unidos propusieron un enfoque más amplio, englobado en la denominación ¿desarrollo de colecciones¿. Este concepto implica la determinación previa de las características de la unidad de información, la postulación de objetivos en concordancia con las aspiraciones de la comunidad de usuarios a la que se pretende servir, la evaluación de la colección a intervalos regulares, para descartar o relegar los materiales de poco o ningún uso y detectar necesidades de información no satisfechas, y, sobre todo, la búsqueda de procedimientos para satisfacerlas, tanto con fondos documentales propios como mediante convenios para uso compartido. En la actualidad, se prefiere hablar de ¿gestión de colecciones¿, en un enfoque más abarcador, que suma temáticas de conservación y preservación de materiales, la previsión para casos de desastre y aspectos relacionados con la libertad intelectual. Sin embargo, también se da una tendencia a hablar de ¿desarrollo y gestión de colecciones¿. (Cf. Johnson, pp. 1-3.) Extracto del prólogo. Amelia Aguado de Costa. 9789871305667