Semana de la Ciencia Abierta 2025 en Argentina: panorama general

Bajo el lema “apostando al diálogo para fortalecer el conocimiento y potenciar el crecimiento del país”, la Semana Nacional de la Ciencia 2025 se desarrolló del 7 al 12 de abril en todo el país​. Durante esos días, las universidades públicas organizaron actividades abiertas y gratuitas para visibilizar el rol de la ciencia en la sociedad y fomentar la colaboración entre investigadores y comunidad. En Mar del Plata, la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) fue una de las sedes centrales del evento: el epicentro fue la Plaza del Agua, donde se montó una feria científica con charlas y demostraciones, aunque también hubo acciones en otros espacios como la ciudad de Balcarce, el Instituto de Materiales (INTEMA), la Escuela Superior de Medicina (Colegio de Martilleros) e incluso actividades especiales en el Club TRI. Todo esto en un contexto nacional adverso, ya que el sistema de ciencia y tecnología venía sufriendo un desfinanciamiento importante, lo que le dio a la Semana de la Ciencia un tono de reclamo y llamado a la acción para defender el sector​

Actividades en la UNMDP durante la semana

Jóvenes observando muestras científicas en una demostración interactiva durante la Semana de la Ciencia en la Plaza del Agua, Mar del Plata. La UNMDP desplegó una variada agenda de actividades a lo largo de la semana, combinando charlas, talleres, juegos y visitas guiadas para todo público. El punto neurálgico fue la Plaza del Agua (Mar del Plata), donde el martes 8 y miércoles 9 de abril se ofrecieron demostraciones prácticas de ciencia en vivo y conferencias abiertas sobre temas diversos​

En paralelo, el martes se realizó una sesión especial del Consejo Superior de la UNMDP, en la cual las autoridades debatieron un documento sobre la situación crítica que atraviesa el sistema científico nacional, para sentar posición institucional ante los recortes​

Voces de investigadores y autoridades durante la semana

La Semana de la Ciencia 2025 no solo mostró proyectos, sino que también sirvió de plataforma para expresar públicamente las preocupaciones de la comunidad científica. El Secretario de Ciencia y Técnica de la UNMDP, Diego Rodríguez, subrayó por qué este tipo de iniciativa es vital para la sociedad. “Es fundamental entender que el desarrollo de una sociedad y de sus actividades económicas y sociales tienen mucha apoyatura en el conocimiento y nuevas soluciones que pueden aportar desde el conocimiento científico. Nuestra universidad tiene una tradición muy larga de interacción con el sector productivo… es muy importante que la universidad siga trabajando” sostuvo Rodríguez​. El funcionario también enfatizó la acción conjunta con otros organismos: “Es muy importante destacar que esto lo estamos llevando adelante con otras instituciones de ciencia y técnica, particularmente en Mar del Plata lo hacemos con CONICET y el INTA. Lo que buscamos es que quede claro lo importante que significa no retroceder y seguir avanzando en estos temas”

Otra de las preocupaciones centrales fue el financiamiento de la ciencia. Rodríguez señaló que “la actual situación de desfinanciamiento es global para todo el sistema, no es solamente para las universidades. Una de las motivaciones para esta semana es poner en agenda social el problema de la financiación porque esto hace que se pierdan recursos humanos. La ciencia se desarrolla con personas… pero también con insumos, con equipos e infraestructura”

Otra de las preocupaciones centrales fue el financiamiento de la ciencia. Rodríguez señaló que “la actual situación de desfinanciamiento es global para todo el sistema, no es solamente para las universidades. Una de las motivaciones para esta semana es poner en agenda social el problema de la financiación porque esto hace que se pierdan recursos humanos. La ciencia se desarrolla con personas… pero también con insumos, con equipos e infraestructura”. Esta declaración resume el sentimiento de muchos científicos argentinos ante los recortes recientes.​

No solo las autoridades alzaron la voz: los jóvenes investigadores y becarios también aprovecharon el espacio de la semana. En un “Encuentro con los postulantes a Becas EVC/CIN 2024” (becas de estímulo a vocaciones científicas), realizado en la Plaza del Agua, los becarios dialogaron con las autoridades de Ciencia y Técnica de la UNMDP para abordar la situación crítica que atraviesan dichas becas, darle visibilidad en medios, y reafirmar la importancia de su continuidad​. Este intercambio permitió exponer la incertidumbre que viven los investigadores en formación ante la falta de fondos y demoras en pagos, sumándose al reclamo general por mayor apoyo estatal a la ciencia

Desafíos del sistema científico argentino: recortes y preocupaciones

La Semana de la Ciencia 2025 estuvo atravesada por la preocupación sobre el panorama actual de la ciencia argentina, marcado por recortes presupuestarios y dificultades para los investigadores. En los últimos meses previos al evento se habían producido fuertes ajustes en las partidas de ciencia y tecnología a nivel nacional. De hecho, los datos indican que en 2024 la inversión del Estado en CyT disminuyó un 32,9% en términos reales, la caída más pronunciada en la historia reciente​. Este “hachazo” al presupuesto científico – parte de un ajuste general del gasto público – encendió las alarmas en la comunidad de investigadores. A comienzos de 2025, muchos científicos calificaban la situación como “una crisis sin precedentes” y advertían que se buscaba “desfinanciar todo el sistema de ciencia y tecnología”

Las consecuencias de este desfinanciamiento se manifestaron en varios frentes. Por un lado, los organismos de investigación se vieron forzados a limitar sus actividades: el CONICET, por ejemplo, anunció que durante 2024 no habría convocatorias para ingresar nuevos investigadores ni becarios, congelando la renovación de personal científico. Varios proyectos se quedaron sin recursos para comprar insumos o reparar equipamiento, y las investigaciones en curso sufrieron demoras. Por otro lado, se agravó la “fuga de cerebros” – muchos jóvenes doctores optaron por emigrar o buscar trabajo fuera del ámbito científico ante la falta de perspectivas en el país. Tal como expresó el Dr. Rodrigo Quiroga (investigador del CONICET), existe “un ataque claro al sistema científico argentino”, donde se considera a la ciencia un gasto prescindible, afectando a investigadores, organismos estatales y universidades por igual​.​

Dentro de la Semana de la Ciencia, estas preocupaciones estuvieron muy presentes. La mesa redonda en Balcarce y la sesión del Consejo Superior de la UNMDP abordaron explícitamente la crisis presupuestaria. Se debatió cómo la caída del financiamiento compromete no solo la continuidad de proyectos estratégicos, sino también la formación de recursos humanos y la innovación a mediano plazo​. Los científicos participantes hicieron hincapié en que la “ciencia se desarrolla con personas” altamente capacitadas, pero que muchas corren riesgo de abandonar sus carreras si no se les brinda apoyo​. Asimismo, se destacó la necesidad de políticas de Estado sostenidas que blinden al sistema científico de los vaivenes económicos, y de aumentar la inversión en CyT para acercarla a los niveles de países desarrollados (en Argentina ronda el 0,25% del PBI, muy por debajo de lo deseable).

Otro tema de inquietud fue la orientación de los fondos disponibles. Ante los recortes, el gobierno nacional anunció que priorizaría solo ciertas áreas “estratégicas” (como agroindustria, energía, minería, economía del conocimiento y salud) dejando virtualmente sin apoyo a otras disciplinas​.
Esto generó rechazo en la comunidad científica, que aboga por un desarrollo equilibrado de todas las ramas del saber (incluyendo ciencias básicas, sociales, arte y humanidades). Durante la Semana de la Ciencia, varios expositores señalaron que problemas complejos del país (desde la pobreza hasta el cambio climático) requieren enfoques multidisciplinarios, y que recortar áreas enteras del conocimiento tendría consecuencias negativas a largo plazo. En definitiva, el evento sirvió para ** visibilizar la preocupación** del sector: hubo un mensaje unificado de estudiantes, investigadores y autoridades sobre la urgencia de frenar el desfinanciamiento y defender la ciencia argentina como pilar del desarrollo.

Ciencia Abierta y Acceso Abierto en Argentina: situación actual y rol en la Semana

La ciencia abierta y el acceso abierto fueron ejes transversales en la semana, en línea con las tendencias globales de democratizar el conocimiento. Argentina cuenta con un importante marco normativo en este sentido: la Ley 26.899/2013 de Repositorios Digitales Institucionales de Acceso Abierto exige que toda producción científico-tecnológica realizada con financiamiento público sea depositada en repositorios libres y gratuitos​. Esta ley, reglamentada en 2016, busca “una democratización en el acceso a la producción científica financiada con fondos públicos” impulsando a investigadores e instituciones a poner a disposición de la sociedad artículos, tesis, datos y otros resultados a través de plataformas digitales abiertas. En cumplimiento de la norma, todas las universidades nacionales y organismos como el CONICET han creado sus repositorios institucionales de acceso abierto, integrados en el Sistema Nacional de Repositorios Digitales (SNRD) del Ministerio de Ciencia. Por ejemplo, la UNCuyo mantiene su Biblioteca Digital como repositorio desde hace más de una década, la UNLP gestiona el repositorio SEDICI, la UBA su repositorio institucional, y así sucesivamente en cada institución, facilitando que cualquier persona pueda leer y descargar la producción académica sin barreras de pago.​

Argentina ha sido pionera en la región en materia de acceso abierto. Además de los repositorios de publicaciones, en años recientes se comenzaron a abrir también los datos científicos para reutilización. Un hito destacado fue en 2024, cuando el CONICET lanzó oficialmente su Repositorio de Datos de Investigación, con más de 1.000 conjuntos de datos abiertos aportados por investigadores de todo el país​. Esta plataforma permite almacenar y compartir datos crudos de experimentos, encuestas, secuencias genómicas, observaciones de campo, etc., para que otros científicos puedan reutilizarlos y verificar resultados, fomentando la transparencia y la colaboración. Iniciativas como ésta ponen a Argentina a la vanguardia del movimiento de Open Data en Iberoamérica.

A nivel internacional, la comunidad científica argentina también adhirió a la Recomendación UNESCO sobre Ciencia Abierta (aprobada en 2021), la cual insta a los países a adoptar políticas que prioricen el interés público por encima de los intereses comerciales en la difusión del conocimiento. Esta recomendación llama a evitar prácticas como las publicaciones científicas con altos costos de suscripción o APCs (article processing charges) que generan barreras de pago, y en cambio promover infraestructuras académicas abiertas controladas por la comunidad – por ejemplo, repositorios institucionales, servidores de preprints y revistas de acceso abierto sin fines de lucro​. En sintonía con ello, en Argentina muchas revistas científicas, especialmente las editadas por universidades y organismos, operan bajo modelos de acceso abierto (a menudo apoyadas por el portal SciELO Argentina y el sistema Latindex). También existen movimientos como AmeliCA y redes como LA Referencia (de la cual Argentina es miembro fundador) que fortalecen la cooperación regional en acceso abierto.

Durante la Semana Nacional de la Ciencia, el espíritu de la Ciencia Abierta se hizo sentir de varias maneras. Varias charlas y actividades enfatizaron la importancia de “liberar” el conocimiento: por ejemplo, el juego “Ciencia desbloqueada. Liberando el conocimiento científico” enseñó nociones de acceso abierto y circulación libre de saberes de forma entretenida​. Asimismo, la estrecha vinculación con la sociedad – eje central del evento – es un pilar de la ciencia abierta, que promueve no solo abrir publicaciones, sino también involucrar a la ciudadanía en la investigación (ciencia ciudadana, co-creación de conocimiento). En este sentido, la Semana invitó a la comunidad a ser parte activa: desde probar instrumentos científicos en la plaza, hasta aportar ideas en las lluvias de ideas y conversatorios. En la práctica, fue una celebración de los principios de la ciencia abierta: colaboración, transparencia y acceso libre.

En cuanto a políticas institucionales, la UNMDP y otras universidades aprovecharon la ocasión para difundir sus propias iniciativas de acceso abierto. Por ejemplo, el portal de Nülan (repositorio institucional) y las ventajas de que docentes y alumnos depositen allí sus trabajos. También se realizaron talleres breves sobre cómo buscar información científica abierta en Internet, usando recursos como el Portal del SNRD o Google Académico con filtros de acceso abierto. Estas acciones formativas, aunque quizá más técnicas, complementaron la parte lúdica de la semana y apuntalaron el mensaje: el conocimiento científico es un bien público al que todos deben poder acceder.